En los últimos años se ha popularizado el uso de sistemas de acondicionamiento free-cooling. Estos se aprovechan de la diferencia de temperatura entre dos ambientes para refrigerar uno de ellos. Con este sistema de gestión eficiente del aire, se puede ahorrar en costes tanto energéticos como económicos, lo que supone un beneficio para la empresa que instala dichos sistemas, además de reducir el impacto medioambiental.
Los climatizadores tradicionales consumen mucha energía eléctrica, lo que hace que se emita más CO2 a la atmósfera y se agrave por lo tanto el calentamiento global. Un estudio de 2011 de Ecologistas en Acción demuestra lo perjudicial que pueden llegar a ser los sistemas de refrigeración tradicionales (aires acondicionados) para el medioambiente. Los sistemas de free-cooling por su parte no dependen de gases fluorados, principal causante de este problema, por lo que los convierte en una solución eficiente y que minimiza el impacto medioambiental.
Uno de las principales aplicaciones de los free-cooling se orienta a la refrigeración de cabinas de telecomunicaciones, casetas de equipos u otros espacios cerrados que necesiten una determinada temperatura para que los equipos funcionen de manera óptima. Hasta ahora, se han optado por sistemas de refrigeración caros y poco respetuosos con el medioambiente. Por estos motivos, el free-cooling se presenta como una alternativa ideal.
¿Cómo funciona un sistema free-cooling?
Su funcionamiento gira en torno a sistemas de entrada y salida del aire que se ajustan siguiendo las indicaciones de una serie de sensores que recogen arámetros como la humedad o la temperatura de la sala. Este método funciona tanto en espacios reducidos como en otros de mayor tamaño ya que sus características son variables.
Desde Desigenia hemos lanzado nuestro propio sistema de free-cooling directo con el valor añadido que supone la monitorización remota de las condiciones climáticas de la sala. Estamos ante los sistemas EfiCooling (sistema de free-cooling inteligente). Gracias a los sensores y al registro de información, se puede realizar un seguimiento tanto de los parámetros actuales como de las tendencias. Todo esto acompañado de un sistema de alarma para responder a cualquier posible incidencia.
Si estás interesado en cambiar a una gestión inteligente de los flujos de aire y del aire acondicionado para reducir tanto tu consumo eléctrico como tu impacto medioambiental, consúltanos y te asesoraremos en todo el proceso.
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